Inscrita el 11 de diciembre de 1987 en la lista de Patrimonio Mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), este sitio ubicado en Oaxaca comenzó los festejos por el 25 aniversario de esta distinción con un encuentro de directores para analizar los modelos de gestión de estas zonas.
Al presidir la inauguración del encuentro, la coordinadora nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Nelly Robles, subrayó la importancia de aplicar estos modelos de acuerdo a la realidad de estos sitios.
Recordó que el instituto busca normar criterios para el buen funcionamiento de los planes de manejo de las zonas arqueológicas de Paquimé, Uxmal, Teotihuacan, Palenque, Chichén Itzá, Xochicalco y Monte Albán.
Para el arqueólogo Miguel Ángel Cruz, director de Monte Albán, fundamental para la operación de esta zona ha sido el trabajo del INAH con los tres órganos de gobierno, las autoridades agrarias y las comunidades de los municipios de Santa María Atzompa, San Pedro Ixtlahuaca, Santa Cruz Xoxocotlán y Oaxaca de Juárez.
Dentro de esta labor destacó la protección del área (más de dos mil hectáreas), con una malla ciclónica que por ahora cubre más de 90 por ciento (en total 35 kilómetros), que incluye la parte poniente de la zona arqueológica, hacia Santa María Atzompa, y se platica con miembros de Santa Cruz Xoxocotlán para asegurar los cinco kilómetros restantes.
De acuerdo con el INAH, desde que el arqueólogo Alfonso Caso descubrió la Tumba 7, uno de los hallazgos más importantes de la antigua Mesoamérica, en 1932, Monte Albán ha sido investigado sistemáticamente.
“Las excavaciones en Atzompa, uno de los núcleos de Monte Albán, ha brindado una mayor perspectiva o detalles del desarrollo cultural de los zapotecos, hablamos de una ocupación de la ciudad (Monte Albán) que va del año 500 antes de Cristo al 850 después de Cristo, cuando la urbe se consolida como tal, con una traza urbana y conjuntos monumentales que llegaron a albergar a 35 mil habitantes en una extensión de dos mil 78 hectáreas”, explicó Miguel Ángel Cruz.
Con el apoyo de estudiantes de Arqueología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y de las universidades autónomas de San Luis Potosí y de Zacatecas, así como la Veracruzana, este año se realizaron 16 salvamentos y rescates arqueológicos en distintas áreas del sitio.
Con ello, subrayó, se “ha permitido resguardar tanto espacios habitacionales, como ceremoniales. Una de las áreas donde estamos prácticamente todo el año es en El Paragüito, en Santa Cruz Xoxocotlán, como medida de salvaguardia ante el crecimiento urbano; en este lugar existe una plaza definida por tres montículos, edificios de cinco a siete metros, de tipo ceremonial-administrativo”.
Uno de los ejes para la administración de esta zona es el Plan de Manejo de Monte Albán, documento donde se establecen las acciones y estrategias, y el cual se ha consolidado como un referente para otros modelos implementados en sitios también Patrimonio Mundial, como Teotihuacan, Chichén Itzá, Uxmal o Xochicalco.
En este plan destaca el factor ambiental con tareas de reforestación de alrededor de 17 mil árboles de especies endémicas, como el pochote, jarilla, pájaro bobo, palo negro, tepehuaje y guamúchil, así como el vivero donde se reproducen anualmente ocho mil árboles que son regados, al igual que las áreas verdes.
El arqueólogo destacó que para el manejo exitoso de esta zona se crean alianzas con los habitantes de las poblaciones cercanas, para ser corresponsables en su protección y conservación, como es el caso del recién abierto museo comunitario de Santa María Atzompa, que resguarda las colecciones descubiertas en este sitio.
Como parte de las actividades se presentaron tres exposiciones, la primera titulada “Pinturas Artísticas de Monte Albán”, montada por participantes del Programa Patrimonio Mundial en Manos Jóvenes (UNESCO), la cual permanecerá durante este mes en la zona de acceso de Monte Albán y que después será expuesta en la Zona Arqueológica de Atzompa.
Así como “Regresando a Danibaan”, impresiones de seis artistas sobre esta zona; y una más que muestra el tallado de máscaras en San Pedro Ixtlahuaca, que estarán en exhibición hasta abril de 2013 en el Museo de Sitio de Monte Albán y en el espacio adjunto a la sala de audiovisuales.
Para este martes se realizará un recorrido por el conjunto monumental de Atzompa y un acto conmemorativo en la urbe zapoteca.