“El poder es para poder” Cesar Duarte
Planear y ejecutar, prometer y cumplir, el primer binomio corresponde a la buena administración, el segundo a la buena política, tradicionalmente en México posrevolucionario, se manejó primeramente por militares y después por civiles, ambas políticas, que crearon una mala imagen de demagogos prometían y no cumplían, se llegó al absurdo de que en recorridos de campañas políticas, ya sabían lo que en cada pueblo, comunidad o ejido se les pedía, claro cada 3 años era lo mismo, vidrios para escuelas, puentes, caminos, etc., se reían de la gente con una comilitona, después con cachuchas, playeras los conformaban, migajas para la hambruna y la justicia social en espera, a partir de 1982 con el arribo de Miguel de la Madrid a la presidencia y los tecnócratas al poder se inaugura una nueva política, los administradores Harvarianos al mando, los cuales puro impulso a la macro industria y al gran capital y puras migajas para el pueblo.
Pero en Chihuahua en octubre de 2010, se inauguró una nueva era en la política del Estado, Cesar Duarte, al tomar posesión señaló categórico el poder es para poder y vaya si lo ha estado haciendo, promesas de campaña a un año de gobierno ya son realidad, hace días los medios de comunicación nos informaron de que en Japón ya había sido recibida la primera embarcación de carne, algunos fueron escépticos cuando se anunció este nuevo mercado, hoy ya es una realidad, como lo son 11 nuevas plantas en la industria aeroespacial, importantes proyectos mineros ya consolidados que nos traen una inversión directa de 1300 millones de dólares, 20 mil nuevos empleos en un año, espacios educativos, etc., en Chihuahua se vive una política de planeación y de realización, por este sendero Chihuahua avanza a un estadio de vida más promisorio.