Hoy en día esta compañía es un elemento inconfundible de la coreografía contemporánea cubana. Carmen Rosa es primera bailarina de este grupo, compuesto exclusivamente de mujeres. Después de 8 años de trabajo aquí puede afirmar con toda seguridad que en este colectivo a los representantes del sexo fuerte no se les echa nada de menos.
“Por supuesto, los hombres son para nada necesarios. Por lo menos en esta compañía”, dice riéndose Carmen. “Si hay que ser fuertes, nosotras podemos ser fuertes, si hay que ser delicadas, también somos delicadas”, confiesa.
¿Cómo nació?
Lizt Alfonso creó el grupo en 1991. Entonces muchos amigos suyos consideraron este paso como ‘una auténtica locura’. Precisamente en aquel tiempo empezó el así llamado Período Especial y era muy arriesgado emprender algo nuevo.
“Formar una compañía femenina fue mi decisión que tomé desde el inicio. Yo pienso que nosotras como mujeres tenemos muchas cosas que decir, y no siempre las podemos decir. Y esta era mi oportunidad como artista de decir lo que yo quería”, sostiene la fundadora de la compañía.
Lizt recibió su primera clase de ballet cuando tenía 4 años de edad. Y en este estilo se basan sus puestas en escena, a las que añade una original fusión de distintos componentes.
Hombres, sustituibles en la escena
Las bailarinas también probaron sus fuerzas en los musicales. Pero eso sí, la dramaturgia las obligó a hacer una excepción e invitar a hombres para completar el elenco. Aunque las muchachas no les dejaron ganar demasiado terreno, interpretando ellas mismas algunos papeles masculinos.
“Lo primero que tuve que hacer es pensar en que era un general. Qué todo esté limpio, las botas. Luego caminar como un hombre, los gestos de las manos, que no puede ser sencillo. Los gestos de la cara. Complicado”, confiesa la primera bailarina.
‘Locura’, llevada por el mundo
Su vigésimo aniversario el ‘Ballet Lizt Alfonso’ lo celebró convertido en una de las compañías más prestigiosas del país. Sus integrantes se consideran las mejores embajadoras de la isla. Hicieron giras por Europa, América Latina, Medio Oriente e incluso llegaron hasta la cuna de los musicales: a Broadway.
Las muchachas del ‘Ballet Lizt Alfonso’ ya estarán acostumbradas al amor y la admiración del público. Pero, según afirman las mismas bailarinas, los aplausos les suenan más fuertes aquí, en Cuba. El país, cuyos ritmos caribeños les inspiran a estas mujeres a unos nuevos experimentos y unas nuevas victorias artísticas.