Miguel Bejarano Sánchez, representante de los productores de ese grano blanco, dijo que hace 10 años les resultó rentable cosechar arroz como alternativa, sin embargo observaron que para poder elevar la calidad y captar grandes volúmenes, es conveniente tener bastante agua en la zona.
“Las plantas de arroz requieren de mucha agua y aquí en la zona alta es una de las demandas prioritarias, el contar con una presa que resuelva esta problemática de escasez y sabemos que está proyectada cerca del ejido de Piedra Redonda, obra que sería de mucho beneficio para todos los ejidatarios”, recalcó.
Explicó que los suelos con alto contenido de arcilla que guardan agua, resultan ideales para quienes se dedican al cultivo de arroz, y mencionó que a medida de que este grano llega a su madurez de crecimiento, los campos inundados de agua actúan como estanques de retención y evitan la erosión del suelo, causada por el escurrimiento de la lluvia, debido al efecto del viento sobre el suelo seco.
Comunicó que debido al desabasto de agua en el campo, algunos agricultores llegaron a emplear nuevos sistemas de recirculación de riego en válvulas de corte automático, que conservan hasta 2 terceras partes de los requisitos de agua de hace 30 años. “Después de la cosecha los campos se cubren con una capa de paja de arroz para tapar los pozos”, argumentó.
Indicó que dejaron a un lado el cultivo y resurgirán, hasta que cuenten con la suficiente dotación de agua para atender las plantaciones.
