Sabban, profesor de economía en la Universidad Rey Abdulaziz en Yeda, fue prominente asesor del ministro de petróleo del reino wahabita y su postura es antagónica a la sicalíptica desinformación que propalan sus propagandistas y que rumian sin sindéresis sus caballos de Troya en México: “Instituto (sic) México (sic)” del Wilson Center/ITAM (tríada Bailleres/Aspe/Videgaray)/IMCO (cuyo presidente es dueño del equipo de futbol Toluca y exige la privatización fascista de Pemex)/CIDAC (financiado por la Fundación Ford)/Comexi/Rozental & Asociados (socio de Exxon Mobil)/Marcos y Asociados (“cliente de Chevron y Repsol) (ver Bajo la Lupa,10 y 13/11/13).
La AIE, apéndice de la facciosa OCDE, fue creada por Henry Kissinger, para contrarrestar el boicot árabe de 1973, cuando urdió el derrocamiento del sha de Irán, su “aliado”, para elevar el precio del petróleo y facilitar las megafusiones de las grandes petroleras de Estados Unidos (EU).
AIE suele “equivocarse” flagrantemente y una de sus especialidades es la desinformación cuando la poderosa maquinaria propagandística de los multimedia de EU –uno de los principales arsenales de su panoplia hegemónica global– sobresatura apabullantemente las publicaciones lubricadas por las grandes trasnacionales petroleras anglosajonas en favor de la mirífica “revolución energética” que supuestamente transformará al mundo bajo el liderazgo de EU que desplazará a Arabia Saudita.
Sabban resume: “En EU celebran que será el principal productor de petróleo y del gas natural licuado en 2014. (…) La independencia energética de EU puede ser alcanzada en 2025 (¡supersic!) en lugar de 2035 pronosticado por AIE”.
Después de que la magna petrolera Shell huyó literalmente de sus inversiones de shale gas en EU con cuantiosas pérdidas, Sabban aduce que “las celebraciones pueden ser prematuras (¡supersic!)” y que las espumosas “proyecciones son exageradas (¡supersic!)”.
Sabban arguye que a EU, suprema productora de petróleo en la década de los 70 –10 millones de barriles al día (mbd) muy superior a la de Arabia Saudita–, tal atributo no le confirió ninguna influencia significativa en los mercados” ni “mejoró su seguridad energética” y, pese a ello, “continuó a importar petróleo en grandes cantidades”. Peor: “su producción ha declinado”. ¡Demoledor!
Vienen los irrefutables datos duros: “Aun si EU alcanza 11 mbd de producción de petróleo crudo en 2014, ello no lo hará el principal productor. La producción de Arabia Saudita es de alrededor 11.7 mbd con tendencia a aumentar y expedita capacidad de reposición de 2 mbd adicionales”, además que hoy “Arabia Saudita es de lejos (sic) el mayor exportador de crudo y de sus productos” cuando sus exportaciones ascienden a 7.6 mbd mientras las de EU son de 1.9 mbd: ¡cuatro veces más!
Los asignados desinformadores locales (la fauna neoliberal ITAM/IMCO/Cidac/Comexi/Rozental & Asociados, etcétera), que manejan una agenda bucanera de intereses muy particulares, ocultan estos datos y/o no los entienden por no ser de su especialidad. Una cosa son los vulgares negocios de codiciosos mercaderes apátridas y otra es el desinteresado rigor académico.
Sabban desnuda el incremento forzado de petróleo de EU, cuya mayor parte proviene del tight oil –”petróleo apretado”; léase: de difícil extracción, concomitante al shale gas del deletéreo fracking)– de Bakken (Dakota del Norte) y Eagle Ford (Texas).
Cita el reciente reporte de la no muy rigurosa US Energy Information Administration : “el desarrollo del tight oil se encuentra aún en su fase temprana (¡supersic!) y su perspectiva es muy incierta (¡extrasupersic!)”
Se entiende que a los chacales financieros creadores de burbujas tramposas, que se encuentran detrás de la “contrarreforma entreguista/masoquista Peña/Videgaray/Aspe”, no les importe la información veraz que les derrumba sus mitos y socava sus meganegocios particulares, pero, ¿por qué el Congreso “mexicano” no se ilustra?
A juicio de Sabban, el principal escollo del venenoso fracking proviene de los “desafíos ambientales” cuando la misma Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) en su reporte de 2012 expone que “el fracking produce 280 mil millones (¡supersic!) galones de tóxica agua de desperdicio, 45 mil toneladas de polución atmosférica y 100 millones de toneladas métricas de CO2, equivalente a la producción de la polución por calentamiento global”. Y eso que le faltó añadir la emisión letal de metano: ¡87 veces superior a la toxicidad del CO2, según el panel IGCC de la ONU!
Los “desafíos económicos” del shale gas, ampliamente expuestos por Bajo la Lupa, son tremendos: “tasas disminuidas de retorno, tasas altas de agotamiento y la necesidad de mayores precios de petróleo para justificar inversiones en nuevos pozos de shale gas”.
Hasta aquí se desplomaría uno de los tres pilares de la “contrarreforma entreguista/masoquista Peña/Videgaray/Aspe”, la burbuja del shale gas, cuyos controvertidos otros dos pilares son: 1) las “reservas convencionales” destinadas a las 10 magníficas empresas privadas locales y 2) los “hidrocarburos no convencionales” en las profundidades del Golfo de México para la exclusividad extractiva de las cuatro trasnacionales anglosajonas.
¿Por qué EU invierte tanto en su alucinógena “revolución” burbujeante del shale gas para perder fortunas?
Mi hipótesis: como en el futbol americano, se trata de una engañosa “jugada de atracción” para desviar la atención y (con)centrarse en las aguas profundas, esas sí reales, del Golfo de México, como parte consustancial de la “Seguridad Energética de Norteamérica (sic)”, al unísono de la “Seguridad del Hogar de Norteamérica” bajo el paraguas nuclear/militar del Comando Norte.
La sostenibilidad (económica) y sustentabilidad (económica) del shale gas deja mucho que desear, a juicio de Sabban, quien tardó más en fustigar la “sustentabilidad de los biocombustibles subsidiados (¡supersic!) que contribuyen en 10 por ciento a los combustibles del sector de transporte” que han contribuido demencialmente en la grave crisis alimentaria global, de lo que la EPA “colocó frenos al bioetanol” para motores ( FT: 15/11/13).
Sabban juzga que “el alza de la producción de EU será de muy corto plazo (¡supersic!) con poca repercusión en los mercados” y que es “muy incierto que EU consiga su independencia (sic) energética en las próximas décadas (¡supersic!)”
Vienen las reacciones de Arabia Saudita, que “no incrementará su producción por encima de 12.5 mbd”. Pero Sabban no desecha la posibilidad de que “se descubran mejorías tecnológicas de largo plazo (¡supersic!) que desencadenen una producción de shale gas a gran escala en EU y el mundo (nota: incluido México, la tercera reserva del mundo)” y exulta que “Arabia Saudita seguirá siendo el más influyente productor de petróleo del mundo”. Siempre y cuando no derroque EU a la monarquía saudita como sucedió con el sha de Irán: su “aliado” arrojado al basurero para beneficio de las trasnacionales petroleras anglosajonas.