Ataviado con un elegante traje en color negro y un pañuelo rojo en la solapa, acompañado de una orquesta, Castro deleitó a su público con este disco homenaje al príncipe, desde la primer canción logró que todos corearan cada uno de sus temas, entre los que destacaron: “Lo pasado pasado”, “La nave del olvido”, “Amor, amor”, “Lo que un día fué no será”, “Amar y querer”, “Sí me dejas ahora”, “Volcán”, “Gavilán o paloma”, “Almohada”, “El triste”, “Poema al cantante”, en fin un gran recorrido por los más exitosos temas del José.
Hablando un poco acerca de la vida de Sosa, desde el lugar dónde nació, el nombre de sus padres, hasta cuando decidió convertirse en cantante, Castro dejó en claro que desde su niñez, ya cantaba esos temas, ya que su mamá se los enseñaba y al ser el príncipe su padrino tenía la oportunidad de verlo seguido y compartir un poco de su música con él, pero es hasta el día de hoy que pudo realizar uno de sus sueños grabar todo un disco dedicado a su maestro a su gran inspiración.
Cabe destacar la gran interpretaciòn del “gallito felíz”, demostrando que con el paso de los años su voz ha madurado, su capacidad interpretativa está mejor que nunca, logrando cautivar a los miles que esa noche lo aplaudían, le gritaban piropos, féminas en su gran mayoría, llegó rompiendo corazones, aunque no quizo realizar ningún comentario a la prensa, el se entregó a su público logrando dejar un gran sabor de boca a todos aquellos que lo escucharon.
