El candidato del PRI hizo por no salirse de su guión de propuestas y salió a cuidar su ventaja en las encuestas, pero no dejó pasar los dichos de la abanderada albiazul y hasta en tres ocasiones, como cuando Josefina lo acusó de haberse ido a esconder a los baños en la Universidad Iberoamericana para evitar los reclamos de estudiantes, le reviró que “su información es imprecisa, no es cierto lo que usted dice…”.
A López Obrador le recordó que él entró al PRI tras las matanzas de estudiantes de 1968 en Tlatelolco y de 1971 en el caso de Santo Tomás.
El abanderado de la izquierda, prefirió ignorarla y enfocarse a calificar de “faraónico” al gobierno federal de Felipe Calderón. Sin embargo, sí se deslindó de la acusación de haber sido priista cuando “el gobierno represor y autoritario” mató estudiantes en Tlatelolco al señalar que entonces era preparatoriano, aunque “aparento más edad, porque estoy aflojado, tengo solo 58 años”.
Ante la andanada de Vázquez Mota, quien pidió no votar por Gabriel Quadri porque cada sufragio favorecería a la familia de Elba Esther Gordillo, el candidato aliancista criticó que antes hubiese tenido con la maestra una actitud “zalamera” y remitió a un video público en las redes sociales que exhibe a la ex secretaria de Educación elogiando a la lideresa vitalicia del magisterio.
Durante más de dos horas, los candidatos de PRI, PAN y PRD presumieron sus ejercicios de gobierno y junto con Quadri, durante más de dos horas, hablaron de combate a la violencia y de querer la paz, pidieron el voto de los jóvenes y expusieron sus proyectos económicos.
Casi al final del encuentro, López Obrador ofreció un gobierno honesto, del que eliminó a Adolfo Hellmund como su propuesta para secretario de Energía, personaje vinculado al “pase de charola” ocurrido hace unas semanas en casa del empresario Luis Creel para reunir 6 millones de dólares.
El debate realizado en Guadalajara, y que habría sido el más visto en la historia de las elecciones, fue moderado por el periodista Javier Solórzano y tuvo fallas de transmisión. El propio formato que dividía en bloques por minuto los temas confundió a los candidatos y Vázquez Mota de plano pidió precisiones al moderador.
La candidata de Acción Nacional inició su exposición pidiendo un ejercicio para imaginar que los otros tres candidatos también eran mujeres. Al priista lo ubicó como una mujer a la que le gusta andar muy bien peinada y a la que le gusta la televisión; a AMLO como una candidata muy difícil de entender, una mañana se levanta amorosa y por la tarde “tal vez nos podría desconocer. Si gana un buen partido de dominó estaría muy contenta, pero si no, seríamos traidores”.
Los tres dejaron pasar el ejercicio y no le replicaron, hasta que de nuevo Vázquez Mota tomó la palabra y arremetió contra el priista con motivo de su visita a la Ibero. Lo acusó de haberse ido a esconder a los baños para evitar a los grupos de jóvenes inconformes, a lo que el priista respondió que esa aseveración “carece de verdad, no me escondí e hice frente a los grupos que se manifestaron, son voces que respeto”.
Esta vez portando una corbata verde, y no roja, Peña Nieto aprovechó para exponer sus propuestas. Dijo que quiere ser presidente para devolverle a los mexicanos paz y libertad, tras lo cual citó que empujará una reforma laboral, lo que Vázquez Mota aprovechó para reclamarle que el PRI haya atorado esa reforma.
El priista le devolvió que a lo mejor fue que las ausencias de la diputada en San Lázaro impidieron que se llegara a los acuerdos y al consenso.
“Es imprecisa la información que usted presenta, ha sido mi partido quien de manera responsable apoyó en más de 90 iniciativas enviadas al Congreso por el Ejecutivo federal y donde no se lograron acuerdos quizá fue por la inasistencia de usted o la falta de habilidad política para lograr acuerdos”, replicó Peña, quien aprovechó para recriminar que si ha habido alianzas han sido entre PRD y PAN.
En el curso del debate, Vázquez Mota acusó que tanto Peña como López Obrador representan lo mismo y enderezó sus críticas al tabasqueño, luego de que éste dijo que al asumir la Presidencia de la República el país crecerá al 6 por ciento y se van a generar cuando menos 2 millones de empleos, no habrá nuevos impuestos y eliminará algunos como el IETU.
El abanderado de la izquierda criticó al gobierno de Calderón y lo calificó de faraónico, al insistir en que no puede haber gobierno rico con un pueblo pobre y sostuvo que va a combatir la corrupción y a bajar los salarios de la alta burocracia para liberar 300 mil millones de pesos, pero además las obras que se construyan tendrán concurso de la iniciativa privada.
“Así vamos a levantar a México con producción y trabajo”, planteó, lo que Vázquez Mota replicó, al aseverar que no le cuadran las cuentas al tabasqueño, porque tendría que despedir a toda la burocracia para contar con 280 mil millones. López Obrador le reviró que sí ha hecho bien las cuentas y no despedirá a nadie, solo reducirá los salarios de altos funcionarios que ganan hasta 600 mil pesos mensuales y la nómina asciende a un billón de pesos.
Vendría el turno del ataque a Quadri. Cuando el abanderado de Nueva Alianza pedía que los demás aspirantes fijasen una postura sobre un eventual tratado de libre comercio con China, la panista expresó que Quadri “es un académico que ha ganado prestigio”, pero cada voto hacia Nueva Alianza es para la familia de la profesora Gordillo, que colocó a gran parte de su familia en nominaciones a cargos de elección para el Congreso.
“Usted tendrá que explicar y no puedo dejarlo de apuntar, no desestimo que es un académico, pero lástima que cada voto por usted es un voto por una familia que ha venido acumulando el poder”, lamentó Vázquez Mota.
Milenio.com