“DESDE CUALQUIER ÁNGULO EN EL ENTORNO” nos lleva a situarnos en que precisamente este año 2012 ha sido proclamado por la ONU (Organización de la Naciones Unidas) como “Año Internacional de la Energía Sustentable para Todos”, cuyo objetivo es asegurar el acceso a la energía a través del uso sustentable de recursos energéticos tradicionales, tecnologías menos contaminantes y fuentes energéticas nuevas y renovables, ante el signo forzoso de dos mayúsculos acaparadores del servicio en México, clásicos monopolios como son La Comisión Federal de Electricidad (CFE) que cobra de las tarifas más altas del mundo y Petróleos Mexicanos (PEMEX), que expende a los connacionales gasolinas y combustóleos que no produce y aunque los subsidia, los aumenta periódicamente para encarecer la vida de los mexicanos. En febrero del presente año, Brasil fue anfitrión del “Día Mundial del Medio Ambiente”. Como en todas las anteriores reuniones sobre el particular, se propugna por impulsar la consciencia universal hacia la protección y mejora del medio ambiente y el compromiso de las naciones por lograr un equilibrio viable y equitativo entre el medio ambiente y el desarrollo, así como un futuro sustentable para la Tierra y los seres que en ella habitamos.
Se entiende como medio ambiente al “conjunto de elementos naturales o artificiales inducidos por el hombre que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos vivos que interactuamos en un espacio y tiempo determinados”. Es el cambio climático, sin duda, la mayor preocupación ambiental a nivel global; la afectación del clima, atribuida directa e indirectamente a la actividad humana, altera la composición de la atmósfera global y se representa por la variabilidad en el clima; aumento / disminución en las precipitaciones pluviales, prolongadas sequías (como el caso de 1/3 de nuestro país), incremento / disminución de las temperaturas, pérdida de tierras costeras e intrusión del agua salada en mantos y acuíferos. México ocupa a nivel mundial el décimo tercer sitio que contribuye con alrededor del 1.6 por ciento de emisiones de gases de efecto invernadero. La desertificación derivada del clima, igualmente es uno de los mayores desafíos ambientalistas y un obstáculo importante al tratar de satisfacer las necesidades básicas de nuestra población chihuahuense en las áridas tierras secas.
En materia energética tradicional, China e India siguen utilizando en sus industrias el carbón; la quema de este combustible es la principal fuente de emisiones de bióxido de carbono (CO2 ) a nivel mundial; los daños son irreversibles. Los países en desarrollo como el nuestro, no escapan a la afectación de los recursos forestales, plantas y arbustos terrestres y acuáticos y subproductos agrícolas, ganaderos e industriales para cocinar y como fuente de calefacción. Mil 500 millones de habitantes de los 7 mil millones que habitamos el planeta carecen de electricidad. La madera, el carbón, el petróleo y el gas natural han sido por siempre las principales fuentes de energía, aun de plantas tratadoras e hidroeléctricas y el uso de otras fuentes importantes como el uranio, la energía solar (en pañales) y la eólica, son fuentes alternas que debemos de ensayar cada vez con más frecuencia. Sólo México y la Gran Bretaña han aprobado legislaciones ambiciosas e integrales sobre cambio climático de acuerdo con información de el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF).