Apizaco, Tlaxcala.- Apizaco es una ciudad considerada “modelo” por el perfecto trazado de sus calles, al igual que los animadores que incitaban a bailar al ritmo del remake de una canción de moda que decía “vota, vota, Josefina Vázquez Mota, ay yo si le creo…” y a gritar el nombre de “Josefina” a los jóvenes en el auditorio Emilio Sánchez Piedras, parecían modelos. Mientras tanto Vázquez Mota con su peinado modelo pedía “Vengo a pedirles su voto queridos jóvenes”. “Vota, vota, Josefina Vázquez Mota”.
La candidata panista se pronunciaba a favor de un Tlaxcala modelo, a la modernización del estado sin perder tradiciones, mientras atrás del escenario integrantes de su campaña cubrían los trajes típicos de indígenas otomíes con una playera con la leyenda “Vota, Josefina Vázquez Mota”.
Después ella posaba y sonreía, hablaba de las madres solteras, de la violencia, de la trata de personas y sonreía como una modelo. “Vota, vota Josefina Vázquez Mota”. Prometía más educación y más cultura a los hijos de las madres de Tlaxcala “que lean, para cuando les pregunten, si sepan contestar” sonreía, volteaba a las cámaras, se acomodaba el cabello, posaba como modelo “vota Josefina Vázquez Mota”.
Al terminar el evento en la ciudad modelo, con animadores modelo, con un peinado modelo, con una sonrisa modelo a las afueras de un Oxxo, 15 personas se bajaron de un transporte colectivo por cafés. La madre, modelo de la mujer de Tlaxcala le dice a su hijo “anda, agarra unas donitas, la Jose paga”. Ay qué modelo. “Vota, vota, josefina Vázquez Mota”.
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