El tema económico de la semana pasada fue la crisis europea y su posible contagio al resto del mundo. Dominó la atención de los líderes de los países y de las instituciones económicas internacionales, tanto en las sesiones de la reunión anual del Consejo Económico Mundial en Davos, Suiza, como en los preparativos de los días previos.
Y como era de esperarse, México estuvo presente con diversas figuras nacionales como el Presidente Calderón, el ex presidente Zedillo, el candidato presidencial Peña Nieto, los ex titulares de la Secretaría de Hacienda Guillermo Ortiz y Agustín Carstens, también actual gobernador del Banco de México, y una pléyade de empresarios mexicanos de los diversos sectores de la actividad económica.
En el tema internacional se percibieron dos claros –y diferentes– énfasis con respecto a cómo atacar el problema europeo para evitar que la recesión de ese continente se esparciera hacia el resto del mundo.
La Canciller alemana fue muy insistente, toda la semana, en eliminar lo más pronto posible, los desequilibrios presupuestales deficitarios de los países en problemas, mientras que la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christine Lagarde, exhortaba al mundo a elevar los fondos de ayuda para evitar que la amenaza “del fuego” de la crisis se propagara.
Advirtió que de no actuar en forma colectiva y con voluntad política, la crisis de la zona Euro podría generar una espiral de recesión capaz de atrapar a todo el mundo.
“Requerimos un contrafuego mayor, o los países generalmente capaces de pagar sus deudas, como España e Italia, serían arrastrados hacia una crisis de solvencia debido a los altos costos de financiamiento –cuando su problema actual es de iliquidez.
“Es necesario que la comunidad internacional actúe con rapidez e impida que la economía mundial caiga en una espiral deflacionaria,” dijo.
Insistió en que 2012 fuera un “año de curaciones”, con una Europa con crecimiento, por políticas de apoyo a los deficitarios para lograr sus equilibrios; una integración más profunda en el Continente; y con países como China, Japón y Estados Unidos cumpliendo una función importante para restablecer crecimiento mundial equilibrado.
Mientras tanto México
El candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, propuso en Davos una estrategia de crecimiento para México, lo más pronto posible; y el coordinador parlamentario en el Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones, anunciaba en la reunión plenaria de los senadores de su partido en Guanajuato, que en el próximo período ordinario de sesiones pondría sobre la mesa un “plan contracíclico” de reactivación del mercado interno, a fin de enfrentar el incierto panorama económico y financiero mundial.
Destacó que debe ser concertado con el sector productivo y social y que debe implantarse conjuntamente con políticas públicas que generen empleo y mejores condiciones sociales de los segmentos poblacionales de bajos ingresos del país.
“Esta vez –dijo– la recesión no debe tomarnos desprevenidos, como en 2009; debemos tomar medidas contracíclicas en las agendas legislativas y en la políticas públicas del gobierno federal” concluyó.
(*) Presidente de El Colegio Nacional de Economistas