La última encuesta en la población adulta rusa mostró que el país es uno de los líderes mundiales por la cantidad de fumadores. Casi 44 millones de rusos, cerca del 40% de los adultos del país, fuman regularmente. Para combatir este hábito nocivo, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Federación Rusa aprobó la publicación de imágenes impactantes en los paquetes de cigarrillos.
En el diseño de las cajetillas se incluirá la habitual frase: “El Ministerio de Salud advierte que fumar amenaza su salud”, pero esta vez se acompañará de fotografías en las que por ejemplo aparecen recién nacidos asfixiándose, o con extremidades afectadas por gangrena y hasta radiografías de los pulmones de los fumadores. Esta publicidad ocupará no menos de un tercio de la superficie del paquete de cigarrillos, según las normativas de la OMS.
Las imágenes para desalentar el consumo del cigarro actualmente se publican en cerca de 40 países del mundo. Según las estadísticas, estos medios gráficos solo han logrado disminuir la incidencia de fumadores en un 5%.
Sin embargo, los expertos advierten que entre los adolescentes y jóvenes el efecto ha sido mucho mayor, porque estos todavía no han desarrollado una fuerte dependencia a la nicotina y son más receptivos a las fotos impactantes. Por ello, muchas de estas imágenes apuntan precisamente al segmento juvenil de consumidores.
Además, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social elaboró y difundió el proyecto de ley “Sobre la protección de la salud pública de las consecuencias del consumo del tabaco”. Según el documento, que áun debe ser aprobado por la Duma estatal, en los próximos años en el país se prohibirá fumar en el transporte público, en las entradas de los edificios públicos y habitacionales, en las cafeterías y los locales nocturnos; además se restringirán las ventas y la publicidad de los cigarrillos en los medios de comunicación y aumentarán los impuestos al tabaco.
La ONU estableció también este 17 de noviembre como el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, que mundialmente la padecen cerca de 210 millones de personas. Las causas principales de este mal son el tabaquismo, la contaminación del aire y la inhalación de partículas de polvo y sustancias químicas en el lugar de trabajo.
La EPOC es incurable, pero un tratamiento correcto y la atención a los pacientes ayuda a paliar el desarrollo de la enfermedad. Según los pronósticos de la Organización Mundial de la Salud, si no se emplean medidas preventivas, para el 2030 esta dolencia se habrá erigido en la tercera causa de mortalidad en todo el mundo.
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