En el Día Mundial contra la Minería a Cielo Abierto y con pancartas en las que se pedía cesar esta actividad, Alto a la Minera San Xavier; El agua y la vida valen más que el oro, y Viva Cerro de San Pedro, entre otras, exigieron que el gobierno deje de ser cómplice, y que declare una moratoria a este tipo de explotación.
Al acto acudieron Jesús González Schmal, quien ha asesorado al frente, así como Lucinda Ruiz Posada, activista contra las actividades de la minera.
Juan Carlos Ruiz Guadalajara adelantó que para las próximas semanas esperan realizar acciones de resistencia social frente a la embajada de Canadá y añadió que estableceremos un tribunal en el que haremos un juicio ciudadano al gobierno de México por dejarlas operar en impunidad.
Indicó que esperan que la efeméride de ayer se institucionalice ante la ONU, sobre todo porque ya tiene replicas y apoyos desde diversos países que sufren los estragos de este tipo de actividad, que es muy barata, no genera empleos y contamina. En Estados Unidos, Canadá, Argentina, Chile y Ecuador, entre otros, la idea ha sido aceptada, dijo.
Asimismo, advirtió sobre el peligro de que estas empresas continuén expandiéndose, sobre todo en países en desarrollo, debido al alza del precio del oro.
En junio la onza de oro llegó a valer mil 600 dólares y la previsión es que para dentro de un año o un año y medio alcance 3 mil dólares; esto aumentará las ganancias de las mineras, las que tan solo invierten unos 250 dólares para extraer una onza.
Explicó que hasta el mes pasado en el país habían 26 mil concesiones de exploración minera y más de 850 proyectos de tajo a cielo abierto, lo que representa la entrega de 20 por ciento del territorio nacional”, particularmente de oro y plata, sobre todo en San Luis Potosí, Zacatecas, Guerrero, Chiapas y Oaxaca.
Los manifestantes aseveraron que la minería a cielo abierto es vorazmente destructora; el daño que provoca es irreversible y permanente, pues consiste en la voladura de montañas, grandes superficies de territorio y subsuelo con miles de toneladas de explosivos.
Añadieron que esta técnica se utiliza principalmente para la extracción de metales preciosos en zonas donde su presencia es dispersa; incluso, a razón de medio gramo de oro por tonelada de roca, por lo que la única posibilidad de acceder a estas mínimas concentraciones de mineral es mediante destruir totalmente el territorio a partir de tajos a cielo abierto.
Añadieron que el material triturado con explosivos es sometido a procesos químicos, como la lixiviación con cianuro, que requiere millones de litros de agua pura al día. En Cerro de San Pedro, por ejemplo, Minera San Xavier utiliza 32 millones de litros de agua diarios mezclados con 16 toneladas de cianuro; es decir, en una hora consume el líquido que utiliza una familia durante 10 años.