El cólera es una enfermedad que se erradicó totalmente en el estado de Chihuahua en 1995, cuando se presentó el último caso en esta ciudad capital.
Dentro de las acciones de prevención que realiza la Secretaría de Salud a través de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS), está un muestreo en diferentes sectores de la red de drenaje municipal, mediante la colocación de “hisopos de Moore”, los cuales se instalan en las alcantarillas y luego se analizan en el laboratorio para descartar la presencia de la bacteria.
De igual forma se mide la cantidad de cloro residual de las fuentes de abastecimiento de agua potable para uso y consumo humano, se toman muestras de los establecimientos expendedores de agua embotellada.
Por otro lado las diversas instituciones de salud toman muestras de “hisopos rectales” a pacientes que presentan síntomas como la diarrea principalmente, con el fin de examinarlos.
Es importante destacar que las unidades de salud cuentan con suficiente medicamento como Doxiciclina, Eritromicina y Suero Oral, el en supuesto caso de que se pueda presentar algún padecimiento de Vibrio. (Virus del cólera)
Además los Servicios de Salud mantienen reuniones mensuales con el Comité del Cólera donde también participa la Comisión Nacional del Agua, la Junta Central de Agua y Saneamiento y la Secretaria de Educación Pública, para establecer estrategias y lineamientos para impedir la entrada de esta enfermedad.
Según estadísticas, los primeros casos de cólera se presentaron en 1992 en la Ciudad de Jiménez cuando 14 personas se infectaron con el virus, posteriormente en 1993 se registraron 10 casos, de los cuales 7 fueron en Chihuahua capital, 2 en Ciudad Juárez y 1 en Camargo; en 1995 hubo únicamente un infectado y fue en Chihuahua capital.
De los 25 casos de cólera que se presentaron en el estado, el 60 por ciento fueron en personas de entre 15 a 44 años y solo se registró la enfermedad en 2 niños menores de 5 años de edad.