HERMOSILLO, Son. (apro).- En las últimas 72 horas han cruzado por Sonora alrededor de 900 personas, en filas de hasta ocho autobuses, que trasladan a los integrantes de la caravana migrante en su camino a Tijuana, Baja California.
La estrategia de los gobiernos en Sonora y Sinaloa es facilitarles transporte, alimentos y atención médica, para que ninguno de los viajantes permanezca en cualquiera de los municipios de ambas entidades.
Hasta ahora han recorrido la entidad cuatro grupos que oscilan entre los 200 y 300 integrantes, que suman un total de 900 migrantes.
La ruta que han seguido los centroamericanos es de Guadalajara a El Arenal, Jalisco, donde el martes 800 personas, entre niños y adultos mayores, pernoctaron para seguir su camino.
De allí, la próxima escala en el éxodo migrante se encuentra en Escuinapa, Sinaloa, donde esta mañana dos mil fueron contabilizados a bordo de autobuses y otros 800 están en espera de un traslado.
Al finalizar este día habrán viajado sobre la geografía sonorense cerca de dos mil 900 integrantes de la caravana migrante.
Este jueves, el número estimado sería de 800 y así cada día se tendrán distintas cifras porque los migrantes permanecen en las ciudades donde les brindan hospitalidad y la oportunidad de transportarlos hasta Tijuana, Baja California.
La “bienvenida”
Mientras la caravana recorría territorio mexicano, la mañana del martes 13, la garita estadunidense que une a Tijuana con San Ysidro, California, Estados Unidos, fue cerrada.
La Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado donde anunció el cierre de algunos carriles de las garitas de San Ysidro y Otay.
Según la fuente oficial, estas acciones forman parte de las acciones emprendidas por el gobierno estadunidense ante la llegada de la caravana migrante, y sus integrantes que solicitarán de asilo humanitario en Estados Unidos.