Esta semana inició funciones el nuevo gobierno estatal, encabezado por el licenciado César Horacio Duarte Jáquez. Entre sus principales ofrecimientos se halla lo relacionado con seguridad, justicia, competitividad, educación, infraestructura y desarrollo social y humano. Uno de los más sólidos posicionamientos del gobernador Duarte, antes y durante su protesta como titular del Poder Ejecutivo del Estado de Chihuahua, ha sido la solución al grave problema de inseguridad y violencia que en los últimos años ha azotado a la comunidad chihuahuense: vamos a recuperar nuestras calles y espacios públicos, ha dicho en repetidas ocasiones el nuevo gobernador. Se revela también en estos primeros días de gobierno el lema “Por la Grandeza de Chihuahua” que será la frase que encerrará la filosofía política sobre la que descansarán las políticas y acciones de la administración estatal 2010-2016.
Sin duda es valiente y determinada la postura asumida en diversos foros por César Duarte, pues desde que fuera candidato marcó con claridad su decisión de combatir y erradicar a fondo la asfixiante presencia del crimen organizado en Chihuahua. Este tópico habrá de ser uno de los temas que mayor interés despertará en los medios periodísticos, así como en la sociedad en general, pues el seguimiento de tan importante asunto público ocupará un lugar relevante en la agenda política y social de los siguientes años.
Por lo que respecta a la sesión solemne del honorable Congreso del Estado, celebrada al aire libre, ante más de veinte mil personas, a un costado del Palacio de Gobierno, y frente a la Columna y Plaza del Ángel de la Libertad, que sirvió como evento protocolario para que el licenciado César Duarte asumiera el cargo de Gobernador de Chihuahua, acompañado de su antecesor el licenciado José Reyes Baeza Terrazas, ahora convertido en ex-gobernador; dicha ceremonia dejó entrever un claro mensaje político sobre los lazos del actual gobernador con la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, así como respecto a la indeclinable estrategia que el PRI enarbola con miras a la sucesión presidencial del año 2012. La asistencia de prácticamente toda la plana mayor del priísmo nacional y local, entre la que además figuraron algunos ex-presidentes del Comité Directivo Estatal del partido, así como más de una decena de gobernadores, en funciones y electos, de diversas entidades del país, diputados federales, senadores, ex-diputados locales, presidentes municipales electos y en funciones; y desde luego, los ex-gobernadores Fernando Baeza y Patricio Martínez, dio al acto una evidente connotación de fortaleza y unidad política. Mención especial merecen también, por supuesto, la Presidenta y el Secretario General priístas, Beatriz Paredes y Jesús Murillo; así como presidente estatal del PRI, Guillermo Márquez; el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, licenciado Rodolfo Acosta; el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto; y el Líder del Senado, Manlio Fabio Beltrones; al igual que el dirigente cenopista Emilio Gamboa Patrón y los mandatarios de Coahuila, Tamaulipas, Durango, Puebla, Yucatán, Oaxaca, Hidalgo, Sinaloa, entre muchos otros connotados personajes. Bien estructurado y organizado pues, el acto de inicio de gestión del Gobernador César Duarte.
Es pertinente referir la vehemencia, claridad y convicción con las que César Duarte pronunció su discurso inicial ante los miles de chihuahuenses que acudimos a su arribo a la titularidad del Poder Ejecutivo del Estado; así como la multitudinaria presencia de personas que asistimos a la salutación personal con el gobernador Duarte, en el Patio Central del Palacio. El énfasis puesto en la mención de los temas que hoy interesan a la comunidad chihuahuense, y los ofrecimientos hechos a la sociedad por el nuevo mandatario, aunados a la bienvenida masiva que le otorgó el pueblo, reafirman la confianza colectiva en nuestro porvenir… en un futuro más promisorio y próspero, acorde a la grandeza de Chihuahua.