Esta promulgación representa uno de los cambios jurídicos más relevantes de las últimas décadas, puesto que de 33 Códigos que hay en el país, cada uno con diferente reglamentación para el desahogo de un juicio penal, ahora habrá un código único, que tendrá validez en todo el territorio nacional.
Con esta modificación legal, los procesos penales se llevarán a cabo bajo las mismas reglas, lo cual fortalece y brinda solidez al Estado de Derecho.
En su discurso, el presidente Peña Nieto indicó: “Estamos frente a un ordenamiento jurídico que tiene, como factores centrales: la protección de la víctima; el respeto a sus derechos; la presunción de inocencia; la reparación del daño y el respeto al debido proceso”.
Cabe señala que con la promulgación del Código Nacional de Procedimientos Penales da inicio una nueva fase en la vida jurídica de México.
La promulgación representa también una gran oportunidad para la modernización de las instituciones de procuración e impartición de justicia y a la vez la paulatina recuperación de la confianza de los ciudadanos en las mismas, a partir de mejores resultados en la materia.
