Distinguen a Spencer Tunick con premio de San Miguel de Allende

0
437

Se le entregará, junto con otros personajes que han contribuido al reconocimiento internacional de San Miguel, al grado de que el año pasado la revista Condé Nast Traveler le otorgó el título de “La mejor ciudad en el mundo”.

Tunick (Middleton, 1967) concibió Espíritus, instalación que reunió a 154 personas, hombres y mujeres, de diferentes edades, para la clausura de la primera edición del Festival de la Calaca el 4 de noviembre de 2012, efectuada en el fraccionamiento Los Senderos en las afueras de San Miguel.

El realizador de la instalación masiva de desnudos el 6 de mayo de 2007 en el Zócalo capitalino, que atrajo a 18 mil personas, se ha vuelto una presencia constante en la escena sanmiguelense. El pasado 3 de agosto, en las afueras del llamado “corazón de México”, Tunick exhibió obra suya intervenida por el músico y pintor Joseph Arthur en la Galería La Capilla de Jimmy Ray, creada y dirigida por el estadunidense Anado McLauchlin. Era la primera vez que Tunick realizaba una obra en colaboración con otra persona.

Espíritus, para la que se empleó una “tela diáfana”, inspiró la serie Espíritus del desierto que el artista realizó el año pasado en Nevada. Se trata de la misma tela que Tunick utilizó en 2011. El Festival de la Calaca, así como Karla Huerta y Brian Gahan, ayudaron en la producción de la obra.

Admirador de Houdini

Acerca del uso del accesorio, en su momento dijo Tunick: “El único accesorio serán las hermosas telas de nailon transparente. Así que definitivamente parecerán como los muertos desnudos, de la manera más humilde posible. Nada en el espíritu de la vida venidera, el renacimiento” (La Jornada, 1/11/12).

En cuanto al resultado esperado, dijo: “Definitivamente, algo del otro mundo, un sentimiento de misterio de los espíritus. Algo en que los múltiples dan la sensación de que hay muchos espíritus. Sólo busco algo que hace romántica la idea del espíritu efímero. Siempre he amado a Harry Houdini, quien trató de exponer o ridiculizar la idea de los espíritus. Me lo imagino viendo mis fotos, de haber trabajado hace 100 años, tratando de mostrar que todo fue escenificado, que no es real”.

Una pertinaz lluvia no pudo empapar el estado de ánimo de los participantes el día de la instalación en San Miguel, aunque éstos acabaron mojados hasta el último recoveco de sus cuerpos desnudos. Las telas blancas y transparentes ya no fueron tan vaporosas como había planeado, sin embargo algo palpable en las instalaciones de Tunick es el entusiasmo de las personas que van con la idea de dar todo, a pesar de las circunstancias muchas veces adversas.

0/5 (0 Reviews)

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here