Izamal: La vida entre pirámides

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Es conocida como la “Ciudad de las tres culturas” porque las pirámides en medio del pueblo contrastan con la arquitectura española del convento y las casas mayas y mestizas pintadas de blanco y amarillo.

Su nombre se debe a Zamná, “rocío del cielo”, un sabio personaje de origen mítico considerado como maestro de los mayas.

Este Pueblo Mágico ubicado entre Mérida y Chichen Itzá posee un íntimo encanto que hechiza a quienes caminan entre sus calles. No por nada es una de las ciudades más antiguas e importantes del mundo maya.

El poblado, fundado sobre 12 colinas, aún conserva los vestigios de su antiguo y enorme poderío.

Sus calles de adoquín y piedra invitan a una placentera y larga caminata donde se podrán apreciar señoriales y vistosas casonas. El recorrido puede realizarse a pie o en una calesa jalada por caballos.

Izamal fue fundada a mediados del siglo XVI sobre los vestigios de una antigua ciudad maya. El conjunto conventual de San Antonio de Padua, una gran joya arquitectónica, fue edificado sobre las ruinas de un adoratorio maya llamado Pap-hol-chac, el cual fue destruido por los españoles.

El impresionante atrio de este convento franciscano es el más grande del mundo después de la plaza de San Pedro en el Vaticano.

Su portada es de estilo plateresco, la ventana del coro tiene aires moriscos. En el remate se abre una espadaña de tres claros. El interior está compuesto de una nave con bóvedas de cañón y de lacerías en el presbiterio, donde hay un retablo de estilo neogótico de finales del siglo XIX que aloja a la escultura de la Virgen de Izamal.

Es recomendable hacer el recorrido con toda paciencia y sin prisa, armado de una cámara fotográfica, para disfrutar todos los rincones.

En el atrio se realiza también el espectáculo de luz y sonido llamado “La luz de los mayas” que muestra la creencia cosmogónica maya, así como su interpretación y medición del tiempo y los astros para sus actividades de culto y de uso de la tierra. Se presenta de lunes a sábado a las 8:30 pm en horario de verano (del primer domingo de abril al último domingo de octubre) y 7:30 en horario de invierno.

En agosto de 1993 este lugar fue sede de una misa oficiada por el Papa Juan Pablo II para todos los grupos étnicos de América, entre estos los indígenas mayas.

El edificio prehispánico más importante de Izamal es el templo de Kinich Kak Moo o Gran Pirámide, que destaca por su altura. En la parte superior se localiza una pequeña plaza que supuestamente se utilizaba para realizar ritos y ceremonias dedicados a Itzamná.

Izamal también ofrece diversas opciones gastronómicas. El mercado o un restaurante son los lugares ideales para dar gusto al paladar: frijol con puerco, puchero de gallina, queso relleno, chaya con huevo, salbutes, panuchos, papadzules, longaniza, pipián de venado, cochinita pibil, joroches, pimes y tamales, son sólo unas cuantos delicias que se pueden disfrutar acompañados de xtabentún, balché, bebida de anís o pozol con coco.

De postre, yuca con miel, camote con coco, calabaza melada, cocoyol en almíbar, melcocha, arepas, mazapán de pepita de calabaza, tejocotes en almíbar o dulce de ciricote.

La artesanía, joyería y talabartería de Izamal son de una belleza sin igual. Por ejemplo, se ofrecen hamacas tejidas de fibra de henequén, guayaberas, así como muebles y cerámicas de muy alta calidad.

Otros atractivos son el museo de artesanías, una destilería de agave y las haciendas cercanas.

Para ir Ver mapa más grande

Izamal está ubicada a 72 kilómetros de Mérida y a 255 de Cancún.

Desde Mérida, tomar la carretera Mérida-Cancún hasta Hoctún y ahí, el libramiento a Izamal. El recorrido es de aproximadamente 45 minutos.

Desde Cancún, tomar la carretera Cancún-Mérida y continuar hasta la salida a Izamal. Toma aproximadamente tres horas.

En autobús, la terminal es La Estación del Centro de segunda clase, ubicada en la calle 65 entre 46 y 48 del centro de Mérida. Los horarios son cada hora desde las 7:00 y hasta las 17:00 horas; el autobús cuesta 40.00 pesos y toma una hora de recorrido.

Nota del autor.- Con este recorrido por Izamal, Yucatán, llega a su fin esta columna. Gracias por sus amables comentarios a lo largo de estos meses.

Twitter: @armandogtzrdz

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