Los grandes negocios a costa de la riqueza de la nación, de las rentas institucionales, el desvío de las partidas económicas, que aunque ciertamente no eran exclusivo de quienes integraron los cargos de mayor responsabilidad en el país, el olvido irresponsable en que dejaron a sectores como la producción primaria de alimentos, el concepto de justicia y la perversión de los altos valores de la política, han tenido como consecuencia que la actividad productiva con ingresos mayores, sean aquellas que le meten la mano a los bolsillos de los usuarios como la telefonía celular, la venta de productos chatarra, refrescos, dejando a un lado aquellas que deberían incidir en el mejoramiento integral del nivel de vida, ofreciendo empleos en verdaderas industrias, y no solo en agua carbonatada y derivados de harinas fritas.
Chihuahua como polo de desarrollo a nivel nacional, considerado como el coloso del norte del país, ha recibido de las políticas centrales, lo que les sobraba a los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, y no lo que le hacía falta para continuar avanzando en su desarrollo; como receptor de miles de familias provenientes del sur de México y de otras entidades limítrofes, les brindó la oportunidad de una vida mejor, con más educación, perspectivas de un mejor futuro, con empleo y vivienda, pero, con el endurecimiento de las fronteras con el vecino país, muchas de las rutas de trasiego de drogas fueron cerradas, generando una guerra entre las bandas del crimen, donde las corporaciones policiacas, jugaban un papel protagónico, defendiendo un coto de poder que representaba miles de millones de dólares.
Hoy, la realidad está cambiando y las cosas mejoran.
No es con la rapidez que todos esperamos, porque son muchos los intereses que se fueron enquistando y su eliminación es cuestión de tiempo, pero es innegable que vamos avanzando.
La integración del pacto Por México, es una muestra de que la política es para unir y no para destruir, de que trabajar en las coincidencias posibilita más adelante tratar con mejor óptica las divergencias, que aunque radicalizadas, pueden generar espacios de diálogo y concertación; se gana más para todos cediendo para avanzar que negando para imponer.
Cesar Duarte invirtió mucho de su tiempo para madurar su sueño de gobernar el Estado que lo vio nacer, y en este proceso, conoció el valor de cada postura y el peso específico de cada actor político.
Nunca como en la historia reciente, un mandatario chihuahuense había tenido tal apertura y contacto con una administración federal y esta ventaja se está aprovechando para abatir muchos de los rezagos que como pesados lastres, nos impedían avanzar hacia el desarrollo.
El orden en las finanzas públicas, los recortes en los gastos que no son prioritarios, la reducción de la planta laboral y el mejoramiento en la eficiencia del sector público, son las características indispensables para poder responder a las exigencias de construcción de obras de infraestructura básica; el gasto social será siempre el camino más seguro para avanzar en el mejoramiento integral de la población.
El sector primario, como generador de riqueza en las distintas regiones del Estado, es considerado como una prioridad para el actual gobierno, que afortunadamente también está recibiendo un reconocimiento por parte del Gobierno Federal.
De las actividades productivas del sector primario en la entidad, sin duda la que distingue con mayor identidad al Estado es la ganadería.
Cesar Duarte, conoce de primera mano los protagonistas de esta industria; quienes son los verdaderos productores, quienes son los comercializadores, quienes también son los parásitos que viven de la actividad de otros, y sobre todo, quienes, teniendo una responsabilidad institucional de cuidar el estatus sanitario, permitieron irresponsablemente, que nos mantengamos con un status de acreditado preparatorio, que si bien no impide la comercialización de ganado a los Estados Unidos, si obliga a presentar dos pruebas, la del animal y la de hato de origen.
El propósito de comercializar carne de bovino hacia los mercados orientales como Japón y China, es una legítima aspiración que ha comenzado a caminar, gracias al interés del mandatario Estatal por diversificar los mercados donde se comercializa.
El reconocimiento del director nacional del agua al grave problema de la sequía en la entidad, se tradujo en más de 25 mdp de apoyo directo para las obras de conducción del vital líquido; la sensibilidad social del nuevo responsable de la Conagua, contrasta con la estupidez con la que operó la delegación estatal durante dos administraciones federales.
El impuesto a las empresas mineras del 5% sobre utilidades, es la respuesta de un gobierno que busca aplicar justicia social; el 70% de lo recaudado se destinará para constituir el fondo de aportación para el desarrollo regional sustentable de Estados y Municipios Mineros.
Excelente la declaración del legislador Francisco Salcido en el sentido de que este impuesto servirá para atender los problemas que están dejando las mineras con la ecología de los lugares donde trabajan (aime19_4@yahoo.com.mx)