Juárez, escenario de pugna entre ferrocarrileras de EU

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Los intereses económicos de la empresa Burlington Northern Santa Fe inciden directamente en la decisión de gobiernos mexicanos para retardar la construcción del libramiento ferroviario Samalayuca-Santa Teresa, de acuerdo a empresarios norteamericanos consultados por NORTE la semana pasada.

Hasta la fecha se ha negado a construir su intermodal en la zona de Vado que conectaría con la que Union Pacific ya edifica en una zona de 2 mil 200 acres.

Un documento en poder de NORTE, confirma las intenciones de Burlington de oponerse al Libramiento Ferroviario Santa Teresa-San Jerónimo.

Fechado el 14 de agosto de 2007, Roberto F. Munguía, director de Asuntos Gubernamentales de BNSF le reitera a Juan Massey, director de la Oficina de Asuntos Mexicanos de Nuevo México, su oposición al proyecto.

“Como te dije en nuestra conversación telefónica, el 31 de julio de 2007, nuestra meta es a corto plazo y vemos como potencial a una solución los pasos a desnivel en Ciudad Juárez”, le escribe Munguía a Massey.

En la carta asegura que Burlington no percibe el beneficio de discutir el proyecto a largo plazo de Santa Teresa y que seguirá centrando sus esfuerzos en los pasos a desnivel y se ha conformado con seguir utilizando su patios de maniobras en el Centro de El Paso, ubicado en un terreno de sólo 22 acres.

La intermodal de Union Pacific en la cual se ha invertido alrededor de 400 millones de dólares, está localizada al oeste del aeropuerto de Santa Teresa, incluirá instalaciones de abastecimiento de combustible, edificios para cambio de tripulación, pistas de inspección locomotora, una rampa de intermodal y un patio de conmutación.

El junio del año pasado un grupo de empresarios paseños solicitó al Departamento de Justicia de Estados Unidos que investigue a la compañía Burlington Northern Sante Fe (BNSF) por supuestos actos de corrupción en el extranjero prohibidos por la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de los Estados Unidos.

El grupo que solicitó la indagatoria aduce que BNSF ha declarado en varias ocasiones que el proyecto en Santa Teresa representa un alto costo y que se culminaría en un tiempo muy largo, pero desde su punto de vista la ferroviaria podría haber incurrido en prácticas ilegales porque perdería recursos en caso de abandonar el intercambio de carga en la vecina ciudad.

Burlington, bajo la lupa

La empresa estadounidense Burlington que señalan en El Paso como sospechosa de corrupción en el extranjero, fue comprada en el 2009 en 26 mil millones de dólares por la compañía Berkshire Hathaway del inversor Warren Buffett, uno de los cinco hombres más ricos del mundo de acuerdo a la revista Forbes, sólo por debajo del mexicano Carlos Slim y de Bill Gates.

Hasta antes de la maniobra del magnate, su grupo ya controlaba el 22.6 por ciento de las acciones de BNSF.

Pero la transacción estuvo bajo investigación de la Comisión de Valores del gobierno de Barack Obama, porque surguieron sospechas de que no se le dio aviso a los accionistas acerca del movimiento financiero, según dio a conocer The Wall Street Journal en mayo de 2010.

La importancia que tiene en Estados Unidos Burlington para la industria transportista llevó a Buffett a subirse a esta locomotora.

Actualmente BNSF es la mayor transportista de materias primas en su país, así como de vehículos, productos alimenticios y energéticos.

Su red férrea en EU suma más de 51 mil 200 kilómetros, posee vías en Vancouver, Canadá y es rival de la Union Pacific, que tiene 54 mil 400 kilómetros de líneas.

De acuerdo a su página de Internet, la estructura de BNSF se localiza en 27 estados de la Unión Americana: Alabama, Arizona, Arkansas, California, Colorado, Idaho, Illinois, Iowa, Kansas, Luisiana, Minnesota, Misisipi, Misuri, Montana, Nebraska, Nevada, Nuevo México, Dakota del Norte, Oklahoma, Oregon, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Utah, Washington, Wisconsin y Wyoming.

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