Esta es la tercer ocasión que un chihuahuense es galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, siempre a propuesta del Instituto Chihuahuense de la Cultura, a través de la Unidad Regional Chihuahua de Culturas Populares; el premio se otorga mañana en la Ciudad de México.
Oriundo de la comunidad de Sewérachi, del municipio de Guachochi, Don Camilo Antonio se hace acreedor a la 67 edición de este premio a sus 82 años; el Premio Nacional de Ciencias y Artes ha galardonado a figuras como Jaime Sabines, Diego Rivera, José Clemente Orózco, Juan Rulfo, Luis Buñuel, Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, entre otros.
Antiguamente el chapareke era utilizado en rezos y ceremonias previas al inicio de una cacería de venados; de manera que cuando el culto al venado y todas las ceremonias vinculadas con él comenzaron a desaparecer, el uso del chapareke también retrocedió, para subsistir tan solo en algunas áreas remotas de la Sierra Tarahumara.
La música de Don Antonio Camilo ha sido reconocida, por supuesto, por su condición de tesoro histórico, de vínculo contemporáneo con una tradición antiquísima que, de no ser por él y su legado, ya habría desaparecido.
Y es que aunque el chapareke ha dejado de ser utilizado en el contexto ritual tarahumara, todavía representa una valiosa reliquia que nos vincula con el pasado de esta ancestral cultura.
Actualmente, Antonio Camilo, suele viajar de su comunidad a Ciudad Juárez, en donde imparte un taller a niños y niñas migrantes rarámuris. Cuando se le pregunta en español acerca de su oficio, al no saber conceptualizar lo que siente, prefiere tomar su instrumento, para responder mediante su música; hoy miércoles 28 recibe de manos del presidente esta presea.
