La decisión tendría como objetivo “obligar” a México a renegociar las pautas del comercio bilateral automotriz. La medida, en caso de ser aplicada, afectaría al ingreso de autos Ford, Nissan, Honda, Volkswagen y General Motors, entre otras marcas.
Lamentable ver cómo el Gobierno Federal simplemente no puede defender los intereses de quienes invierten en México. Y en este caso, en particular, de la industria automotriz.
De acuerdo con Débora Giorgi, ministra de Industria de Argentina, el acuerdo con México no resulta beneficioso y debe replantearse el equilibrio de forma rápida.
Por su parte, el ministro de Economía en México, Bruno Ferrari, dijo que no estaban abiertos a ninguna negociación, y que incluso iría a instancias internacionales para sostener el ACE 55 firmado en 2002.
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