Una muerte celebre
Whitney Houston, Michael Jackson, Anna Nicole Smith, Heath Ledger son íconos del entrenamiento con finales trágicos muy frecuentes en el resto de la población de Estados Unidos por no decir diarios.
En el baño, donde hallaron el cuerpo de la famosa cantante Whitney Houston encontraron tranquilizantes; Michael Jackson falleció a causa de una sobredosis de un fuerte anestésico.
La ex modelo de la revista Playboy Anna Nicole Smith tomó una serie de pastillas horas previas a su muerte, entre ellos antidepresivos y estimulantes para adelgazar. El actor Heath ledger sucumbió ante una letal combinación de anti depresivos y tranquilizantes.
Todas estas sustancias eran medicamentos recetados por un profesional de la salud – la nueva moda en la adicción estadounidense. Solo en los ‘últimos veinte años su abuso ha aumentado cinco veces.
EE. UU.: sucumbidos a la crisis espiritual
“Un país desarrollado como EE. UU. tiene en su interior mucha gente que vive crisis muy fuertes”, dice Miguel Ángel Montiel, el directivo de la organización Drogadictos Anónimos. “El uso de las drogas habla de un vacío muy grande como hemos platicado, la soledad, el alejamiento, problemas económicos”, dice Montiel agregando que “perseguir el éxito” es un factor también importante que hay que tener en cuenta.
Pero el triunfo puede costar muy caro: solo uno de cada veinticinco adictos a los estupefacientes en el país logra recuperarse. En un centro de recuperación al sur de la Florida los que dependieron de los fármacos y los narcóticos luchan por mejorar esta estadística.
El establecimiento alberga a cuarenta hombres en su proceso de recuperación y les ha salvado la vida a unos cuantos. Ellos son una comunidad que se autosostiene, produciendo camisetas impresas. Todos contribuyen a su sobrevivencia y a su cura. Su lema es “un drogo saca a otro drogo”
Los datos estadísticos de verdad no hacen ser un optimista. Desde 1980 el número de muertes relacionadas a sobredosis de drogas ha aumentado en más de un 500 por ciento. En 2010, según estima la compañía de de ayuda Michael’s House, había más de 22.5 millones de estadounidenses más de 12 años de edad que afirmaron ser drogadictos o dijeron que solían usar las sustancias ilícitas en el pasado.
Los estupefacientes más abusados además del alcohol en individuos mayores de doce años son la marihuana, los medicamentos recetados para el dolor y la cocaína. Y parece ser que en los últimos anos todo empieza con jovencitos que imitan a sus padres abriendo el botiquín y tomando las pastillas que aquí encuentran.
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